viernes, 18 de abril de 2008

EL LLAMAMIENTO DE ABRAHAM

"Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra" Génesis 12:1-3.

Reciban mi saludo en el Glorioso nombre de Jesucristo. Único Dios y Salvador del mundo. Quiero darle las gracias a todos los que me han felicitado con sus mensajes escritos en este foro, por los primeros diez años de nuestro Concilio Iglesia Pentecostal La Senda Antigua de Estados Unidos. Gracias, muchas gracias.

Hoy en mi tiempo de estudio bíblico he sacado algunas notas interesantes sobre el "EL LLAMAMIENTO DE ABRAHAM". Esperando que éste sea de gran bendición a su vida espiritual. Todos nosotros como buenos estudiantes disciplinados debemos escudriñar continuamente las Escrituras para fortalecernos en el conocimiento de la Palabra de Dios.

"Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra" Génesis 12:1-3.

La Biblia comienza la historia de una sola familia escogida por Dios a fin de traer redención a la raza humana. La cabeza de esa familia fue Abraham (más tarde llamado Abraham), que vivió aproximadamente 2,100 años antes de Cristo. El padre de Abram lo fue Taré y Abram era del linaje de Sem y se convirtió en el padre de la nación judía.

"Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra" Génesis 12:1-3.

A Abram no se le dijo en ese momento adónde Dios lo llevaría. En lugar de eso, tenía que viajar bajo la dirección directa del Señor. Dios se proponía tener a un hombre que lo conociera y le sirviera con fe sincera. De ese hombre saldría una familia que conocería, enseñaría y guardaría los caminos del Señor. De esa familia saldría una nación escogida, compuesta de personas que se separarían de los malos caminos de las demás naciones para hacer la voluntad de Dios. Una nación especial para redimir y salvar la humanidad. De esa nación saldría Jesucristo, el Salvador del mundo, la prometida simiente de la mujer. "Y pondré enemistad entre ti y la mujer, entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar" (Génesis 3:15).

Hay varias cosas que me llaman la atención acerca del llamamiento de Abraham. Yo les llamo principios. Principios que debemos entender todos los que hemos sido llamados por nuestro Señor, tanto individual como la iglesia en general.

Principio #1. Dios establece la Separación:
Cuando Dios llama a Abram en 12:1 le hace una llamado a separarse de su tierra, de su parentela y de la casa de su padre, a fin de ser extranjero y peregrino sobre la tierra. "Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré". En Abraham Dios estaba estableciendo el importante principio de que su pueblo debe separarse de todo lo que sea un estorbo a su propósito para la vida de ellos.

Principio #2. Dios hace una Promesa:
Dios le prometió a Abraham una tierra, una gran nación por medio de sus descendientes, y una bendición que afectaría a todas las naciones de la tierra. Esta promesa se sigue cumpliendo en la actualidad en la proclamación misionera del evangelio de Jesucristo. "Vosotros sois los hijos de los profetas, y del pacto que Dios hizo con nuestros padres, diciendo a Abraham: En tu simiente serán benditas todas las familias de la tierra" (Hechos 3:25). "Y la Escritura, previendo que Dios había de justificar por la fe a los gentiles, dio de antemano la buena nueva a Abraham, diciendo: En ti serán benditas todas las naciones. De modo que los de la fe son bendecidos con el creyente Abraham" (Gálatas 3:6).

Principio #3. Una Patria Celestial:
El llamamiento de Abraham no solo abarcaba una patria terrenal, sino también una celestial. Su visión llegó a abarcar un hogar definitivo ya no en la tierra sino en el cielo, y una ciudad cuyo arquitecto y constructor era Dios mismo. De aquí en adelante Abraham deseó y buscó una patria celestial donde habitaría para siempre con su Dios en justicia, gozo y paz. " Por la fe habitó como extranjero en la tierra prometida como en tierra ajena, morando en tiendas con Isaac y Jacob, coherederos de la misma promesa; porque esperaba la ciudad que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios" (Hebreos 11:9-10). "Pero anhelaban una mejor, esto es, celestial; por lo cual Dios no se avergüenza de llamarse Dios de ellos; porque les ha preparado una ciudad" (Hebreos 11:16).

Principio #4. Obligaciones:
El llamamiento de Abraham no sólo incluía promesas sino también obligaciones. Dios exigía tanto la obediencia de Abraham como la entrega personal a Él como Señor a fin de recibir lo que fue prometido. Esa obediencia y entrega tenía que ir acompañada de confianza en la Palabra de Dios, aun cuando la realización de las promesas pareciera humanamente imposible. Abraham tenía que obedecer a la orden de Dios de irse de su hogar. Por último Abraham tenía que hacer un sincero esfuerzo por llevar una vida recta. En otras palabras, solo ocurrirán las promesas y los milagros de Dios cuando su pueblo procura llevar una vida de obediencia, una vida intachable y mantiene el corazón dispuesto para Él. Es por eso que Dios establece un pacto con Abraham, en donde Dios cumpliría sus promesas y Abraham cumpliría con sus obligaciones. "Era Abraham de edad de noventa y nueve años, cuando le apareció Jehová y le dijo: Yo soy el Dios Todopoderoso; anda delante de mí y sé perfecto. Y pondré mi pacto entre mí y ti, y te multiplicare en gran manera" (Génesis 17:1-2).

Conclusión: El cumplimiento de las promesas y bendiciones de Dios se ofrecen no sólo a sus descendientes físicos, sino también a todos los que en verdadera fe aceptan y siguen a Jesucristo, la verdadera simiente de Abraham. "Sabed, por tanto, que los que son de fe, éstos son hijos de Abraham" (Gálatas 3:7). Todos los que tienen fe como la fe de Abraham son "hijos de Abraham" y son bendecidos con él. Los verdaderos creyentes se convierten en el linaje de Abraham, herederos según la promesa que incluye recibir "por la fe". "…Para que en Cristo Jesús la bendición de Abraham alcanzase a los gentiles, a fin de que por la fe recibiésemos la promesa del Espíritu" (Gálatas 3:14). Recibir el Espíritu Santo en nuestras vidas es tener justicia, vida y todas las otras bendiciones espirituales.

Que el Señor Jesucristo te bendiga rica y abundantemente.

Atentamente:
Edwin López / Coordinador Foro PAN
Iglesia Pentecostal La Senda Antigua
Phoenix, Arizona, Estados Unidos

Las Señales y los Milagros

"Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas; tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán" (Marcos 16:17-18).

Saludo en el Glorioso Nombre de Jesucristo a todos mis hermanos y amigos quienes visitan diariamente nuestro foro. Este es un lugar de Unción, Bendición y Verdad. Hoy quiero compartir contigo un estudio bíblico que me llevó a escudriñar muchos versículos sobre el tema de las Señales y los Milagros. Todo comenzó cuando me hice tres preguntas importantes para tratar de entender este tema.

¿Ha pasado la época de los milagros? ¿Eran los milagros para la iglesia durante sus primeros cien años? ¿Por qué la iglesia de hoy ha descuidado esta gran demostración del poder de Dios? Las Escrituras enseñan con claridad que nuestro Señor Jesucristo quiere que sus seguidores hagan señales milagrosas en Su nombre mientras el evangelio del reino es anunciado. Las pruebas bíblicas hablan por si solas al respecto.

"Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos" (Hebreos 13:8). La verdad de que Jesucristo no cambia es ancla segura de la fe. Significa que los creyentes de hoy no deben sentirse satisfechos hasta que tengan la misma demostración de poder y autoridad que distinguió a Jesús y la iglesia primitiva mientras predicaban el reino de Dios.

"Y estableció a doce, para estuviesen con él, y para enviarlos a predicar, y que tuviesen autoridad para sanar enfermedades y para echar fuera demonios" (Marcos: 3:14-15). Jesucristo les dio ejemplo a sus discípulos sobre el propósito de su ministerio en la tierra. Jesucristo vino a la tierra a destruir las obras del diablo y poner en libertad a los oprimidos por Satanás y el pecado. Él les dio a sus seguidores el poder y la autoridad para continuar la batalla que Él había librado contra las fuerzas de las tinieblas. Después que Jesús nombró a los doce discípulos, les dio autoridad para echar fuera demonios, les dio autoridad para vencer todo el poder del enemigo, les dio autoridad para sanar toda enfermedad y toda dolencia.

"Entonces llamando a sus discípulos, les dio autoridad sobre los espíritus inmundos, para que los echasen fuera, y para sanar toda enfermedad y toda dolencia" (Mateo 10:1). Está claro que Jesús quiere que sus seguidores libren la batalla contra las fuerzas del mal echando fuera a los espíritus inmundos y sanando a los enfermos. Se considera esa demostración de autoridad mediante la confrontación espiritual, una manifestación continua del reino de Dios en la tierra.

"Y los envió a predicar el reino de Dios, y a sanar a los enfermos" (Lucas 9:2). Jesús ha enviado a sus discípulos a representarlo mediante la palabra y los hechos. Los autores de los evangelios ponen muy en claro que el mandamiento de Jesús a predicar el reino de Dios casi nunca se dio aparte del mandamiento a sanar a los enfermos y expulsar a los demonios. No hay duda que la presentación del evangelio hoy día debe de ir acompañada de la misma demostración del Espíritu y poder a fin de confrontar el desafío de Satanás en estos últimos días. Este fue el mensaje y la norma de la iglesia primitiva. ¿Está la iglesia de hoy experimentando el poder de Dios como lo vieron y experimentaron los primeros creyentes? Sino es así, mi pregunta para usted es, ¿Por qué no?

"Volvieron los setenta con gozo, diciendo: Señor, aun los demonios se nos sujetan en tu nombre. Y les dijo: Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo. He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará. Pero no os regocijéis de que los espíritus se os sujetan, sino de que vuestros nombres están escritos en los cielos" (Lucas 10:17-20). Jesús les dio a sus discípulos autoridad sobre serpientes y escorpiones. Estos son términos que representan las fuerzas más peligrosas de la maldad espiritual. Pero también Jesús les advierte a los discípulos que no se enfoquen en alegrarse solamente por el éxito de su ministerio y el poder sobre los demonios, sino que el verdadero gozo debe de ser producto de nuestra redención del pecado y sobre nuestra esperanza de vida eterna.

"De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aun mayores hará, porque yo voy al Padre" (Juan 14:12). Nuestro Señor Jesucristo desea que nosotros como sus hijos hagamos las cosas que Él hizo. "Aun mayores" incluye el evangelismo personal y la realización de milagros. Todo lo que pidiéremos en Su Nombre Él lo hará.

"Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas; tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán" (Marcos 16:17-18).

Esas señales que hacen los discípulos verdaderos confirman que es genuino el mensaje del evangelio, confirman que ha venido a la tierra con poder el reino de Dios, confirman que Jesucristo el resucitado acompaña a su pueblo y obra por medio de él. Esas manifestaciones espirituales deben de continuar en las iglesias de hoy hasta que vuelva Jesucristo. Las Escrituras nos dejan ver con mucha claridad que estas señales seguirán a la iglesia aun después de la resurrección de Jesucristo. Es importante notar que las señales siguen a la iglesia y no la iglesia a las señales.

Esas señales son para todos los que han creído en el poder y autoridad de nuestro Señor Jesucristo. Para todos los creyentes que en obediencia a Él, dan buen testimonio y se han apropiado de sus promesas. La falta o ausencia de esas señales en muchas iglesias modernas de hoy, no indica que Jesucristo haya incumplido sus promesas. Él afirma que la falta está en el corazón de sus seguidores.

"¡Oh generación incrédula y perversa! ¿Hasta cuando he de estar con vosotros? ¿Hasta cuando os he de soportar? Traédmelo acá" (Mateo 17:17). Este texto refleja el concepto de Jesús respecto a los discípulos y las iglesias que dejan de ministrar a los demás en el genuino poder del reino de Dios. Cuando se deja de liberar a los oprimidos por Satanás se demuestra la falta de fe, la falta de conocimiento y la falta de autoridad espiritual. Nuestro Señor Jesucristo quiere que su iglesia demuestre la autoridad y poder que Él nos ha dado a través de Su Santo Espíritu. Para esto hace falta la fe, la oración y el ayuno, tres cosas que muchos han descuidado hoy.

"Vinieron entonces los discípulos a Jesús, aparte, dijeron: ¿Por qué nosotros no pudimos echarlo fuera? Jesús les dijo: Por vuestra poca fe; porque de cierto os digo, que si tuvieres fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible. Pero este género no sale sino con oración y ayuno" (Mateo 17:19-21). La fe de la que Jesús nos habla es una fe genuina. Es una fe que puede mover montañas, realizar milagros y sanidades, y llevar a cabo grandes cosas para Dios. Es una fe eficaz que produce resultados, es una fe en Dios. La fe genuina es una obra de Dios dentro del corazón del creyente. Incluye una conciencia divinamente impartida al corazón de que las oraciones son respondidas. Es importante que nos acerquemos a Dios, a Su Palabra, y sobre todo profundizar la consagración y la confianza en Él. Esa fe llega cuando se depende de Él para todo; "Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer" (Juan15:5).

Bueno mis hermanos, espero que este estudio sea de gran bendición a su vida. Me he deleitado en la Presencia de Dios organizando estos versículos para poder compartirlo contigo. Creo que hay una gran necesidad de entender este tema tan importante para para la iglesia de hoy.

¡Que el Señor Jesucristo le bendiga ahora y siempre!

Atentamente:
Edwing López / Coordinador Foro PAN
Iglesia Pentecostal La Senda Antigua
Phoenix, Arizona, Estados Unidos

El Pastor Pentecostal Apostólico

"Y os daré pastores según mi corazón, que os apacienten con ciencia e inteligencia" (Jeremías 3:15).
Saludos a todos mis hermanos y amigos en el Poderoso Nombre de Jesucristo. Es para mí de sumo gozo estar nuevamente con ustedes para compartir de las ricas bendiciones de Dios. ¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es habitar los hermanos juntos en armonía! (Salmos 133:1). Dios bendiga este precioso foro Pentecostales Apostólicos del Nombre.

Hoy quiero compartir con todos los pastores o aspirantes al ministerio un tema muy importante de liderato. Reconozco la gran necesidad de capacitación ministerial y educación continua para poder llevar a cabo el cumplimiento de nuestro llamado a capacidad. El estudio de hoy lo escribió Ralph Vincent Reynolds y lo considero muy bueno para cada pastor y ministro. Este habla sobre la importancia de entender la seriedad que conlleva ser un pastor, sus responsabilidades y su buen manejo en relaciones entre de pastor a ovejas y de ovejas a pastor. También incluye unos consejos llenos de sabiduría para cuando un pastor toma posesión en una nueva congregación o cuando ha llegado el momento de salir de ella. Espero lo disfrute y sea de gran bendición a su vida ministerial.

El Pastor Pentecostal Apostólico
Por Ralph Vincent Reynolds

El Pastor es el Pastor del rebaño: El significado de la palabra, "pastor" es "pastor de animales" o "apacentador." Jeremías habló de este oficio. "Y os daré pastores según mi corazón, que os apacienten con ciencia e inteligencia" (Jeremías 3:15). "Y pondré sobre ellas pastores que las apacienten" (Jeremías 23:4).

Su trabajo es principalmente dentro de la iglesia. Su primera obligación es apacentar las ovejas. Jesús mandó a Pedro una vez a apacentar Sus corderos y dos veces a apacentar Sus ovejas. Pedro se sentía lastimado porque Jesús le preguntó tres veces, "¿Me amas?, pero había una verdad que Jesús quiso impresionar en el corazón de Pedro, por eso lo repitió tres veces. "Apacienta (o pastorea) mis ovejas." Pedro aprendió su lección bien y más tarde le era posible exhortar a los ancianos; "Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros" (1Pedro 5:2). La gran obra del pastor es enseñar, instruir y ser como un padre a la grey; su responsabilidad es asegurar que la iglesia sea una iglesia sana y espiritual (Efesios 4:11-16).

Para apacentar las ovejas, él debe ser un estudiante constante. Una persona no puede apacentar a otros hasta que él primero haya sido apacentado; él no puede dar a otros lo que él primero no ha aprendido.

Una de las más grandes necesidades en la iglesia de hoy es para pastores con un llamamiento divino para pastorear o apacentar la grey de Dios. Predicadores hay muchos; entre ellos hay unos con habilidad, talento y enseñanza, hombres que pueden entretener y mover una audiencia con elocuencia y personalidad; pero pocos son los hombres que están dispuestos a poner su vida por las ovejas. Los pastores según el corazón de Dios mismo, quienes sacrifican sus propias vidas para pastorear el rebaño, no son numerosos. Feliz es aquella congregación que tiene por su pastor a un hombre que será más que un predicador y un líder, pero combinará estas cualidades con aquella cualidad dada por Dios de ser un "padre espiritual" a su pueblo. "Porque aunque tengáis diez mil ayos en Cristo, no tendréis muchos padres" (1 Corintios 4:15).

El Ministerio del Pastor es principalmente dentro de la iglesia: "Y él mismo constituyo a unos apóstoles; a otros profetas; a otros evangelistas; a otros, pastores y maestros" (Efesios 4:11). De los muchos aspectos y llamamientos del ministerio cristiano, la obra y ministerio del pastor resalta como una de vital importancia. Jesús mismo ha puesto pastores en la iglesia para ministrar a la iglesia. En Efesios 4:11-16 su trabajo es definido como: (1) Perfeccionando a los santos; (2) La obra del ministerio; (3) Edificando el cuerpo de Cristo.

La iglesia en una condición saludable naturalmente aumentara en amor. En otras palabras, si el pastor logra traer a la iglesia a una condición espiritual en Cristo apropiada, naturalmente almas nacerán dentro de la familia, y el Señor añadirá a la iglesia cada día los que han de ser salvos (Hechos 2:47). Muchas veces se requiere un esfuerzo grande, tiempo y oración para mantener a los creyentes andando en el camino derecho y angosto, guiarles a una vida espiritual más profunda y velar por sus almas que no sean desviadas por el enemigo. Mantener un alma en el rebaño fiel al Señor es más importante que ganar un converso nuevo.

Es la reincidencia del pueblo de Dios que torna blanco el cabello del pastor y pone arrugas en su frente. Es por las ovejas que se han extraviado que él se queda despierto en las noches y por las cuales agoniza en oración muchas largas horas. Cuando los creyentes son rectos con Dios es una cosa fácil persuadir a los pecadores que rindan sus corazones al Señor, porque cada hijo de Dios es una influencia para el bien. Al contrario, cada reincidente lleva al abismo consigo muchas almas quienes pudieron haber sido salvos si él hubiera permanecido fiel.

El Pastor debe amar a la grey: "El buen pastor su vida da por las ovejas" (Juan 10:11). La característica más importante de un pastor es el amor y sacrificio. El pastor es solo un pastor subordinado siendo dirigido por el espíritu y ejemplo del gran pastor. El gran pastor murió por la grey, y es este espíritu de sacrificio que debe agarrar el corazón de cada pastor. "El que halla su vida, la perderá; y el que pierde su vida por causa de mí, la hallará" (Mateo 10:39). "De cierto, de cierto, os digo, que si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda solo; pero si muere lleva mucho fruto" (Juan 12:24).

El autor ha tenido algunas experiencias en este asunto por las cuales él da gracias al Señor. El pastor debe tener un corazón que está lleno con amor para su pueblo. En su obra, "poder del corazón" le ayudará más que cualquier otra cosa. La mayoría de toda la gente es alcanzada con más facilidad por las afecciones que por el intelecto. Ellos están buscando amor, simpatía, entendimiento y paciencia. Es el propósito del ministro tratar de entender sus batallas y luchas para que él pueda ayudarles más fácilmente con todos sus problemas.

Por esta razón, un pastor debe vivir en el mismo nivel y norma de vida que la gente en su iglesia. Por razones que son muy claras, él debe ser casado y tener por lo menos un hijo. Si fueran tan desafortunados de no poder tener hijos propios, deben adoptar un hijo, o dos. Sólo un padre puede entender los problemas de los padres, y poder aconsejar e instruir en un espíritu de amor y simpatía.

El Pastor debe estar bien enterado de cada detalle de la iglesia: Cuando un pastor es recién instalado en una iglesia, las primeras semanas son muy críticas. Las caras nuevas y la gente nueva le dará una nueva inspiración. Sin embargo, junto con ésta nueva inspiración vendrán nuevos desafíos y nuevos problemas para ser resueltos. Habrá un tiempo de "luna de miel" el cual puede ser muy engañoso. Durante este tiempo él puede permitir ser influenciado por las personas dañosas, y él puede cometer errores en juzgar que la gente nunca olvidará. El debe recordar que las primeras impresiones a veces son permanentes. El debe estar mucho en oración y mirar siempre hacia el Espíritu Santo para guiarle en todas las decisiones. Hasta que él conozca la iglesia a fondo, debe proceder lentamente en hacer decisiones que afectarían el gobierno de la iglesia.

El nuevo pastor debe de familiarizarse con todos los departamentos y obreros en la iglesia. El debe averiguar si hay una lista de miembros de la iglesia o no, y si hay, averiguar si está completa y al día. Si no hay lista de miembros, el debe tomar pasos inmediatamente para conseguir una lista completa de todos los miembros con sus direcciones. Ahora él puede proceder a visitar sistemáticamente a toda la congregación para que pueda familiarizarse con cada familia y hogar. Después de haber sido instalado, y haberse familiarizado con cada departamento, los obreros y los miembros mismos, su gran obra siguiente es ganar la confianza, el respeto y el amor de su grey. Muchas veces el pastor es llamado para redargüir y reprender, y esto es seguramente una parte de su ministerio como un "padre" a su grey (2 Timoteo 4:2).

Sin embargo, que el nuevo pastor tenga cuidado en las libertades que toma antes de ganar el respeto y la confianza de su gente. "Mas al extraño no seguirán" (Juan 10:5). El hecho de que él es un buen predicador no hace su voz la voz de su pastor. Las ovejas tienen que aprender a conocer su voz. El debe de ser firme pero con esa firmeza debe tener un gran cuidado y ternura hasta que conozcan su voz. Si no, él puede crear disensión y oposición que tal vez él nunca pueda vencer totalmente.

El Pastor debe mantener actitudes correctas: Un pastor nuevo debe recordar que el pastor anterior tiene el cariño y la confianza de la iglesia que ha sido ganado tal vez por años de un ministerio fiel y sacrificado. Nunca debe permitir que brote un espíritu de envidia o celo en su corazón contra el ministro anterior. Nunca debe levantarse un espíritu de competencia entre los dos ministros, ni la comparación de su ministerio para la desventaja de uno de ellos. Recuerden que ambos son ministros en el mismo cuerpo y están trabajando para el mismo fin, no para si mismos, sino para el establecimiento del reino de Dios. Un ministerio siembra, otro riega, y todavía un tercero puede cosechar, "pero es Dios quien da el crecimiento" (1 Corintios 3:6-7).

Sin embargo, puede ser prudente añadir que el pastor que sale debe dar a su sucesor toda la oportunidad y la única cosa justa que él debe hacer es cortar cualquier conexión posible con la iglesia. Una vez que él se ha despedido de la iglesia, su responsabilidad ha terminado, y él nunca debe ser influenciado a dar consejo, ni intervenir en la manera más pequeña con su grey anterior. Hay un principio que el pastor recién llegado haría bien en recordar. Silos creyentes hablan bien de su pastor anterior, probablemente hablarán bien de él cuando salga algún día. Si son críticos de su pastor anterior, probablemente serán críticos de él cuando salga. Por eso, él debe estar alegre de oír las alabanzas hacia el pastor anterior. El debe recordar que no puede esconder su actitud hacia sus hermanos ministros. Sus ovejas averiguarán su actitud verdadera y le juzgarán en conformidad.

¡Que nuestro Señor Jesucristo te bendiga ahora y siempre!

Atentamente:
Edwing López / Coordinador Foro PAN
Iglesia Pentecostal La Senda Antigua
Phoenix, Arizona, Estados Unidos

viernes, 28 de diciembre de 2007

Ciudades de Refugio


CIUDADES DE REFUGIO

Torre fuerte es el nombre de Jehová; A él correrá el justo, y será levantado. Pro 18: 10
Introducción: Dios ordena que se establecieran por todo Israel ciudades de refugio (Números 35: 22-28). Una ciudad de Refugio era un albergue para que proporcionaran protección, ayuda y descanso a cualquier persona que hubiese cometido un homicidio no intencional.

a. Las seis ciudades de refugio fueron esparcidas en toda la nación para que nadie se encontrara demasiado lejos de una de ellas. (Josué 20: 7) Ninguna tribu estaba demasiado lejos del lugar de seguridad. Estas ciudades eran accesibles. Algunas se ubicaban en montes para ser incluso más visibles.

La tradición nos dice que los sacerdotes se aseguraban que los caminos que conducían a estas seis ciudades estuvieran en buenas condiciones y que se erigieran señales regulares para guiar al fugitivo. Los rabíes nos dicen que las puertas de estas ciudades nunca se cerraban. ¡Qué cuadro de Cristo! ¡Sin duda el «camino a la ciudad» está libre!

b. El homicida debía correr inmediatamente hacia la ciudad de refugio más cercana.

c. El homicida tenia el derecho de entrar en una de estas ciudades y nadie podía prohibírselo.

d. Los familiares de la victima tenían el derecho de matar al homicida mientras que este no estuviera dentro de una ciudad de refugio.

e. El homicida debía permanecer dentro de la ciudad de refugio; si salía fuera de los linderos corría el riesgo de que algún familiar de la victima lo estuviera esperando para matarlo.
d. Nunca se podía cambiar la ubicación de estas ciudades.

En general, estas ciudades representan la gracia de Dios para el pecador, porque la paga del pecado es muerte. Todos los hombres son pecadores y merecen morir. Cuando estábamos en el mundo pecábamos sin darnos cuenta, y tarde que temprano el castigo por nuestro pecado nos iba a alcanzar.

Cristo se presenta como la ciudad de refugio a la cual corrimos para proteger nuestras vidas del enemigo vengador (Satanás) tan pronto nos dimos cuenta de nuestro crimen. Mientras permanezcamos dentro de la ciudad de refugio que es el Señor, el enemigo no nos dañara, pero saliendo, estaremos a su merced.

1. CADES (Un Refugio Para Los Pecadores) Cades significa “lugar santo” o “justicia”
En el territorio que conformó Cades (Meriba)...
* Los israelitas aceptaron el informe pesimista de la mayoría de los espías enviados a Canaán, y por ello se les condenó a caminar 38 años en el desierto (Nm 13s).
* Se rebeló Coré con los suyos y abriéndose la tierra se los trago vivos (Números 16.
* Salió fuego de Jehová y consumió a los principales que se habían unido a Coré
* Dios mató a 14,700 rebeldes un día después de la muerte de Coré y sus seguidores.
* Se sepultó a María (Nm 20.1),
* Moisés, por su incredulidad al golpear la peña, perdió el derecho de entrar en Canaán (Nm 20.2–13).
* Israel contendió con Dios murmurando, por eso se le llamo a ese lugar Meriba (rencilla).
En un lugar donde tanta gente peco contra Dios y fue condenada por ello Dios establece una vía de escape. El inmerecido perdón, misericordia para el malo, justicia para el que no lo merece; GRACIA.
Sin la paz y la santidad nadie vera al Señor. No obstante Cuando abundó el pecado sobre abundó la gracia...
Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros. Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad. 1 Jn 1: 8 ...si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo. 2Y él es la propiciación por nuestros pecados...1 Jn 2:1,2

2. SIQUEM (Un Refugio Para Los Fatigados) Siquem significa “espalda” o «hombro»
En el territorio que conformo Siquem...
* Violaron a Dina Hija de Jacob y sus hermanos mataron a todos los hombres de Siquem (GN 34).
* José vino a buscar a su hermanos y estos lo vendieron a los madianitas (Gn 37.12).
* Tuvo lugar el sangriento pleito entre Abimelec y Jotam su hermano (Jueces 9).
En un lugar donde tantas tragedias y conflictos tuvieron lugar Dios establece a un refugio; un hombro, una espalda, ayuda de parte de Dios para el que se encuentra cansado y lleno de problemas.
Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Mateo 11: 28
En la parábola de la oveja perdía (Lucas 15) cuando el Pastor encuentra a la oveja talvez herida, golpeada, y muy cansada la toma y la pone en sus hombros; Como ya no podía caminar él la lleva cargando hasta el redil.

3. HEBRON (un refugio para los desamparados) Hebrón significa “asociación” o “comunión” Hebrón Estaba rodeada de viñedos, y olivares. El agua también abundaba. (vino-E. S. aceite-unción, agua-P. de Dios)

En el territorio que conformó Hebrón...

* David fue ungido rey (2 S 2.11)
* Nacieron seis de sus siete hijos (2 S 3.2–5).
David un joven solitario, olvidado por todos hasta por su padre, pasa del anonimato a ser el rey mas sobresaliente de Israel en un lugar llamado Hebrón. En este lugar Dios reconoce a los olvidados, recompensa a los que le sirven en secreto. El levanta del polvo al pobre, Y al menesteroso alza del muladar, Para hacerlos sentar con los príncipes,
Con los príncipes de su pueblo. Sal 113 7-8

4. BESER (Refugio para el débil) El nombre Beser significa “Castillo” o “fortaleza secreta”
Delante de la tentación somos débiles pero Dios juntamente con la tentación nos da la salida; Beser. A este lugar acudimos cuando sentimos que no podemos soportar más. Cuando el enemigo como león rugiente ronda nuestra mente y corazón tratando de persuadirnos a pecar, corremos a Beser. Nuestra fortaleza secreta, ayuda en medio de nuestra debilidad viene de Dios si tan solo acudimos a Él. (Salmo 91)

5. RAMOT = “alturas”
Cuando nuestro nivel espiritual baja y nos sentimos lejos de Dios Ramot nos eleva de nuevo al nivel donde esta Cristo. El vaivén de la vida nos aplasta, y sin darnos cuenta poco a poco y sutil mente nuestra vida espiritual decae; pero acudiendo a Cristo podemos ser levantados una vez mas.
Habacuc dijo: Cuando me siento decaído el me da pies como de sierva y en mis alturas me hace andar.

6. GOLAN (un refugio para los afligidos) Golan significa: “su prisión su gozo” o feliz por ser prisionero”
El hijo de Dios ya no encuentra su felicidad en los placeres del mundo. Mas aun nos hemos privado voluntariamente de participar en ellos. Esto produce tensión en nuestra vida pues nuestra naturaleza caída tiende a buscar lo que no agrada a Dios. El espíritu y la carne pleitean continuamente, esto produce ansiedad y perturbación y esto a su vez traen inquietud e inestabilidad emocional. En medio del las frustraciones que producen el tratar de vivir como hijo de Dios –cumpliendo con nuestras responsabilidades, el nos ha proporcionado un lugar donde podemos llenarnos con un gozo que no tiene comparación.

Si como esclavos de Cristo no acudimos a esta ciudad de refugio llamada Golan nos tornaremos como muchos, amargados, y negativos sin una sonrisa, sin alegría.
David dijo: has cambiado mi lamento en danza me ceñiste de alegría.

Conclusión: Cualquiera sea tu situación, corre a la ciudad de refugio que es Cristo.

viernes, 9 de noviembre de 2007

LAS SEÑALES QUE IDENTIFICAN A UNA SECTA


Dentro del campo teológico el uso más popular dado a la palabra secta es el de falsa religión. Las religiones que ignoran a Jesús y a la Biblia son consideradas sectas, al igual que todos aquellos grupos que aún llamándose cristianos presentan graves desviaciones respecto a las doctrinas fundamentales de la fe cristiana contenidas en las Sagrada Escritura. Dentro de las doctrinas fundamentales tenemos que Dios es uno, que fue manifestado en carne para darnos salvación y que su nombre es Jesús; el genuino del Plan de salvación que consiste en el arrepentimiento, en el bautismo en el nombre de Jesús y en el bautismo del Espíritu Santo; la dedicación de una vida consagrada para Dios, así como también la doctrina de la resurrección de los muertos y del juicio eterno.

A continuación presentamos las huellas digitales o las calidades de secta, que los verdaderos expertos en sectas como Pablo, Pedro, Juan y Judas (el hermano de Jacobo) definieron para nosotros en el Nuevo Testamento (Hechos 20:28-30; 2. Corintios 11:4; 1. Timoteo 4:1-3; Gálatas 1:7-9; 1. Pedro 2:3, 2:15; 1. Juan 2:19-23, 4:1-6; Judas 1:10-11).

Éstas son cinco en número:


1. Rechazo de la plena deidad y la plena humanidad de Cristo

2. Escrituras extra bíblicas

3. Orientación de personalidad

4. Exclusividad organizacional

5. Normas de "santidad" esotéricas y dietéticas


Algunas falsas religiones presentan los cinco rasgos distintivos de una secta, mientras que otras presentan solamente algunos de ellos.


1. RECHAZO DE LA PLENA DEIDAD Y LA PLENA HUMANIDAD DE CRISTO

Todas las sectas manosean la Deidad y la vida de Cristo y la reducen a algo menos de lo que la Biblia dice que Él es.

El Islam enseña que Jesús es simplemente un hombre creado por Dios así como lo fue Adán. Creen que Jesús fue el mayor de los profetas enviados a los judíos pero rechazan que él sea Dios manifestado en carne.

Los Testigos de Jehová han declarado que él es una criatura y nada más. Dicen que en la tierra Él fue no más un hombre sin ninguna naturaleza Divina. Ellos enseñan que su cuerpo se pudo haber "disuelto" en gases en la tumba, y que su segunda venida tuvo lugar de manera invisible en el año de 1914.

Los mormones proclaman a Cristo como un dios entre una multitud de otros dioses que gobiernan planetas diferentes. Dicen que Él fue la descendencia del espíritu de Elohim. Aún más, todos los varones mormones están destinados a volverse dioses iguales a Jesucristo. Brigham Young enseñó que Cristo era realmente Adán, y que a causa de que entró en pecado es que nosotros pudimos ser bendecidos. Ellos también creen que Jesús se casó con Marta y María en las bodas de Caná. Ellos propagan otras blasfemias que involucran a nuestro Señor que es vergonzoso repetir.

La Ciencia Cristiana enseña que Cristo era un "principio" o idea divina separada de Jesús de Nazaret. Ellos declaran audazmente que Jesucristo no "vino en carne" clasificándose por eso bajo la censura de Juan que declaró: "Y todo espíritu que no confiesa que Jesucristo ha venido en carne no es de Dios: y éste es el espíritu de anticristo, el cual vosotros habéis oído que viene..." (1. Juan 4:2).

Armstrong, el fundador de la “Iglesia Universal de Dios” también enseñó que Jesús es un dios entre muchos y que todos sus seguidores se volverán "dioses" al igual que Cristo. Dios ha estado "extendiendo a su familia". Él también cree que el cuerpo de Jesús se disolvió en la tumba, y que sólo un "espíritu" surgió en la primera mañana de la Pascua.

José Luís de Jesús Miranda, el fundador de la secta “Ministerio Internacional Creciendo en Gracia”, enseña el politeísmo pues afirma que nosotros en espíritu somos iguales a Dios. Dice que Jesús sólo llegó a convertirse en Cristo a través de la resurrección. Para ellos Jesús de Nazaret fue el nombre que se le dio al velo de carne, mientras que Cristo o Jesucristo es en lo que se convirtió Jesús cuando resucitó.

A los Adventistas del Séptimo Día se les ha hecho difícil el trabajo de cubrir sus enseñanzas anteriores sobre Cristo. Uno de sus libros tempranos "Cristo y su Rectitud" por Elder Waggoner, enseñó la herejía arriana acerca de Cristo. Elena G. de White también enseñó que Jesús era un ser caído, adultero y de naturaleza humana pecadora. Ellos han realizado unos saltos mortales lingüísticos para intentar "reinterpretar" sus palabras pero no han obtenido ningún provecho. Ellos desearían poder "botarlos" pero no se atreven. Recuerden que para ellos Elena G. de White no era "una simple mortal hablando, sino Dios"

El catolicismo romano y el protestantismo trinitario, a pesar de que afirman creer en la deidad de Jesús, van en contravía de la Escritura, pues enseñan que Jesús no es el Dios Único, sino que hay otras dos “divinas personas” que comparten su Deidad y que son tan Dios como lo es Él. De esa forma menosprecian y rebajan la plena Deidad de Jesucristo, y desvían su creencia hacia el falso dios trino.

El judaísmo fariseo, conocido ahora como talmudismo (en sus varias ramas de ortodoxo, conservador y reformado) no hace más que negar que Jesús es el Mesías. Se la pasan promoviendo el odio contra Jesucristo, catalogándolo de bastardo nacido de fornicación y de falso profeta. Ellos son tan obtusos contra Jesucristo, que muchos han tomado juramentos de sangre para quitar la memoria y el nombre de Jesucristo de la tierra.

Cómo es de diferente la visión de Cristo por parte de los Pentecostales Apostólicos del Nombre de Jesucristo, de los creyentes en la Unicidad de Dios, en el verdadero monoteísmo bíblico. Nosotros creemos en la deidad absoluta de Jesús y en su completa humanidad, nosotros creemos que Jesucristo es el único Dios (Tito 2:13, 1. Juan 5:20, Apocalipsis 1:8), nosotros creemos que Dios fue manifestado en carne (Isaías 9:6, Isaías 35:4, Mateo 1:23, 1. Timoteo 3:16) y por eso decimos juntamente con la iglesia primitiva que en Cristo habita corporalmente toda la plenitud de Dios (Juan 14:10, Colosenses 2:9). Nosotros creemos literalmente en su nacimiento de una virgen y en su resurrección corporal de los muertos, nosotros creemos en su retorno visible y glorioso, nosotros aceptamos su obra completa en la cruz y su intercesión presente, nosotros respetamos a la persona de Cristo siendo totalmente bíblicos.


2. ESCRITURAS EXTRA BÍBLICAS

Muchas de las sectas usan además de la Biblia otra literatura “divinamente inspirada”.

Los musulmanes tienen el Corán, en dónde aparentemente se recogieron los dichos de Mahoma. Según ellos, el Corán es superior a la Biblia y sustituye a la Biblia. Los estudiosos concuerdan que no hay evidencia del Corán hasta el año 691, o sea 59 años después de la muerte de Mahoma, cuando la mezquita de la Cúpula de la Roca fue construida en Jerusalén llevando varias inscripciones coránicas. Aún así, el Corán se atreve a tergiversar algunas historias y declaraciones bíblicas, argumentando que la forma en las cuales aparecen en la Biblia no son correctas y que es el Corán el que dice la verdad. Por ejemplo, ellos afirman que la simiente prometida de Abraham fluyó a través Ismael y no de Isaac, a pesar de que no existen pruebas contundentes de que los árabes actuales sean verdaderos descendientes de Ismael. El Corán ha llegado a ser el único libro "sagrado" permitido en países controlados por el islam. A los musulmanes se les ha prohibido tener copias de la Biblia donde ellos puedan confrontar las enseñanzas de Mahoma.

Los mormones tienen su Libro del Mormón, la Perla de Gran Precio, y Doctrinas y Convenios, a los cuales ellos consideran igualmente inspiradas como la Biblia. Es en esas escrituras sin sentido que José Smith, codicioso de mujeres, consiguió sus revelaciones sobre las esposas “extra”, y la revelación subsiguiente de que su primera esposa “recibiría esto de buena manera”.

Los Testigos de Jehová tienen su Revista la Atalaya, a la que ellos estudian en lugar de la Biblia. Además cada publicación y cada libro es considerado infalible si rodó en la imprenta de la Atalaya (por lo menos hasta que la próxima equivocación doctrinal requiera un “ajuste”). Su fundador, el “Pastor” Russell, afirmó que si uno estudiaba los volúmenes de su “Alba Milenaria” estaría reservado en mejor "luz" que si estudiara la Biblia.

La Ciencia Cristiana tiene aparte de la Biblia su libro “divinamente inspirado”, a saber “la Ciencia y la Salud con la Clave de la Escritura” escrito por “la Madre” Eddy. Ellos no tienen ningún “predicador” en la Iglesia de la Ciencia Cristiana, sólo “lectores” ¿Qué leen ellos? “La ciencia y la Salud” ¡por supuesto! Los servicios de su iglesia son debido a esto de lo más aburrido en la historia de la cristiandad.

La “Iglesia Universal de Dios” tiene su “infalible” curso de correspondencia y las escrituras de su fundador Herbert W. Armstrong. Todo lo que él escribió es considerado como fidedigno pues es considerado el Oráculo de Dios.

Pero nadie parece exceder a los Adventistas del Séptimo día. Su “profetisa” Elena G. de White escribió montañas de libros. Todos ellos son considerados inspirados. Ella dijo que lo que ella estaba hablando no eran “errores mortales” sino palabras “del propio Dios”. Todo lo que ella profirió, sea en cartas, en notas, en artículos de revista, en “testimonios”, etc., era y es considerado divinamente inspirado y no puede contradecirse. Si ella estornudaba, alguien estaba allí y lo apuntó; ¡si ella bostezaba, ellos buscaron algún significado para eso! Si usted duda de su “inspiración” será rápidamente alejado de la fraternidad.

La Iglesia católica está cargada de revelaciones extra bíblicas. Cada doctrina que el Papa decreta “ex cátedra”' es considerada “infalible”. Por estos medios ellos han ligado al “creyente” para que crea en tales ficciones como la inmaculada concepción, la bendita asunción, la infalibilidad papal, la trinidad y el purgatorio.

Los trinitarios protestantes se jactan por aceptar la "tradición" y los credos de los "padres" (que de ninguna manera son padres de la iglesia apostólica, sino del catolicismo romano). Ellos aceptan el dogma tradicional de la trinidad que tiene como base los credos ecuménicos (especialmente el credo de Atanasio) con los cuales reinterpretan la Escritura ¿La Tradición es ahora la verdad, tal como los católicos romanos siempre han insistido?

"Pues en vano me honran, enseñando como doctrinas mandamientos de hombres, porque dejando el mandamiento de Dios, os aferráis a la tradición de los hombres…" (Marcos 7:7-8)

Ninguno de éstos llamados "Credos Ecuménicos" fue escrito por los apóstoles, ni siquiera aquel credo que lleva el nombre de ellos. Esos credos han sido "manoseados" como en el caso del Credo Niceno al que la Iglesia católica agregó la cláusula "filioque" y por eso el catolicismo se partió por la mitad. Los concilios que produjeron estos credos no eran para nada santos. En ellos había corrientes en guerras, reyertas desordenadas, sesiones de griterío e incluso de asesinatos. Uno fue catalogado por el Papa "el Concilio de los Ladrones". La declaración del Credo de Nicea fue dictada por un emperador que no era bautizado y que amenazó con desterrar a todos los que no lo firmaran. El Credo de Calcedonia llamó a María "la Madre de Dios".

El judaísmo fariseo talmúdico (en sus varias ramas de ortodoxo, conservador y reformado), afirma que el Talmud (que es un libro que contiene la tradición, las doctrinas, las ceremonias y los preceptos de su religión) es la colección más santa de las leyes de Dios y la autoridad obligatoria de la identidad judía. Aunque ellos afirman su obediencia a la ley de Moisés, en realidad ellos no la observan en sus prácticas. Un estudio de la religión del Talmudismo moderno, antiguamente Fariseísmo, revelará una saturación de paganismo, misticismo, lo oculto, filosofía, gnosticismo, y prácticas religiosas babilónicas. Es una total falsedad cuando ellos afirman que el judaísmo puro anterior a la cautividad babilónica está todavía entre ellos. Jesucristo mismo rechazó la mezcla hipócrita religiosa de los fariseos (Marcos 7:7-8).

Pero ¿Dónde están las escrituras “extra bíblicas” de los creyentes apostólicos? ¿Dónde está el profeta “inspirado” e “infalible” y su “nueva Biblia”? ¡En ninguna parte! ¡Los Pentecostales Apostólicos del Nombre de Jesucristo sólo creen en la Biblia y en la Biblia! Nosotros no tenemos ningunos “escritos guías” adicionales. Toda nuestra doctrina se deriva estrictamente de la Palabra de Dios y de ninguna otra fuente. Nosotros creemos que la Biblia es la Palabra profética más segura y que toda la Escritura es inspirada por Dios (2. Pedro 1:19, 2. Timoteo 3:16)


3. ORIENTACIÓN DE PERSONALIDAD

Muchas de las sectas se reúnen alrededor de una personalidad que es considerada “la boca de Dios”. A veces es el profeta fundador o a veces es un vidente viviente. A ésta “personalidad” se cita, se sigue, y se sirve como si fuera el propio Cristo. Muchas veces es incluso una mujer “profetisa”.

Los musulmanes tienen a Mahoma y están obligados a repetir el credo: “no hay más Dios que Alá y mahoma es su profeta”. Mahoma alegó que el dios del Islam es el mismo Dios de la Biblia, pero en realidad el Islam es el resultado de mezclar la enseñanza bíblica con las viejas costumbres paganas de los árabes preislámicos que rendían culto a un panteón de dioses (de los cuales el más importante era el dios Luna). Por medio del uso de la fuerza, Mahoma llegó a convertirse en el máximo jefe del Estado Árabe.

La Ciencia Cristiana tiene a Mary Eddy. Sus seguidores estuvieron de pie en la nieve helada, para poder por lo menos verla cuando ella se montara en su carruaje.

Los adventistas del Séptimo Día dicen que cada palabra de Elena G. de White es considerada como inspirada por Dios. Dicen que ella escribió sobre cada asunto del mundo y por eso tiene infaliblemente estudiado cada problema para el bien de ellos durante todos los tiempos. Ellos la citan tan a menudo como a la Biblia en cualquier tema que usted pueda nombrar. Sus repetidas fallas proféticas no tienen efecto en su credulidad.

Los mormones tienen a José Smith. Si usted no cree que él es un profeta no puede ir al cielo. Para ellos, José Smith es el profeta, el vidente, el revelador, y el autor de la Escritura. Sus presidentes actuales también son “los profetas divinamente inspirados”. De vez en cuando ellos se meten al armario y una vez fuera hacen estallar una “nueva revelación”.

Herbert Armstrong, a pesar de los cargos de fraude e incesto con su propia hija, se veneró como un profeta infalible de "la Iglesia Universal de Dios". Algunos todavía están esperando que él suba de los muertos pero la espera ha sida más larga de “cuatro días”.

El fundador de Los Testigos de Jehová fue llamado por sus mismos seguidores el “Pastor” Carlos Russell con su fraude del “trigo milagroso”. Él fue considerado “el siervo fiel y prudente” que según la parábola de Cristo vino para dar al creyente “el alimento en el tiempo apropiado”.

Los del “Ministerio Internacional Creciendo en Gracia” anuncian que su apóstol anticristo llegó al mundo en un tiempo de desesperación, en donde toda la creación se preguntaba: ¿Cuándo será el tiempo en que se levantará el ‘otro’ que edificará sobre el fundamento dejado por el Apóstol Pablo? Los seguidores de José Luís Miranda le llaman papá, Papa, Jesucristo hombre, anticristo, consolador y dios. Ninguno de los “pastores” de este movimiento hablan o piensan por sí mismos, sino que deben contentarse únicamente con calcar la “revelación” que ha obtenido el “edificador de la iglesia” repitiendo a sus fieles, exactamente lo que ese hombre dice. En el año 2007, sus seguidores se tatuaron en su cuerpo el número 666, a fin de mostrarle al mundo que estaban de acuerdo con el sistema anticristo.

Y por supuesto los católicos tienen a su oráculo viviente, el "vicario de Cristo", el "santo padre" y maestro de toda la cristiandad, su señoría el Papa. A este hombre se adora y se adora (ellos podrán negarlo pero nuestros ojos no nos engañan). Ellos besan sus pies y cualquier otra parte de la que puedan asirse. Él da revelaciones desde “la Silla de Pedro”, eso es como si él fuera la Biblia para ellos. Tomás de Aquino, a quien muchos trinitarios protestantes citan como una autoridad, era un firme defensor de la Supremacía del Papa como el Sucesor de Pedro y Vicario de Cristo. Agustín de Hipona, otro favorito de los trinitarios protestantes, resume su confianza en el Papa con estas palabras: “Roma ha hablado, el caso cerró”.

Por el contrario, no hay ninguna personalidad sectaria entre los Pentecostales Apostólicos del Nombre. Nosotros sólo seguimos a Jesucristo, e incluso por eso, hemos sido ridiculizados como los “Sólo Jesús”. Nosotros no tenemos a ningún José Smith, José Luis Miranda, Elena G. de White y a ningún Papa; sólo a Jesucristo. Las Iglesias de la Unicidad no atribuyen la supremacía de Cristo a ninguno.


4. EXCLUSIVIDAD ORGANIZACIONAL

Muchas de las sectas enseñan que usted debe pertenecer a su “organización” para ser salvo. Ellos no toleran a ninguna organización hermana o a alguna congregación independiente. Ellos se convencen de que su organización es la “única iglesia verdadera”.

Así los Testigos de Jehová exigen ser directamente “la Organización teocrática de Dios” guiada por los “144.000” gobernantes espirituales en cielo. Todos deben entrar en ella para ser salvos. Todo lo demás es “Babilonia la Grande”. Si usted deja el Salón del Reino usted es un “siervo malo”.

Los Adventistas del Séptimo Día están convencidos de que ellos son “la Iglesia del Remanente” de Apocalipsis 12. Todos los otros son “Babilonia” (ellos también creen eso). Pronto la luz se revelará claramente y Cristo volverá por sus 144.000 (ellos también creen eso), quienes serán todos los Adventistas del Séptimo Día.

Todos los de la Ciencia Cristiana deben estar conectados a la “Iglesia Madre” en Boston. Ésta es la única Organización establecida por Dios y de la cual la fundadora es la Madre Eddy. Es como un pulpo religioso.

Los mormones reclaman que toda la cristiandad se había vuelto “apóstata” hasta que José Smith “restauró” a la única Iglesia verdadera y la etiquetó (“con inspiración divina” por supuesto) como “La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días”. Fuera de esta organización y de sus “templos” uno no puede salvarse. Incluso los miembros de “La Iglesia Reorganizada de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días” que fue presidida por la propia familia de Smith, son considerados “perdidos”.

Lo mismo ocurre con el grupo de Herbert Armstrong. Usted o pertenece a la “Iglesia Universal de Dios” o está perdido. Armstrong había planeado llevar a los miembros de su “iglesia” al desierto de Australia para escapar de la Gran Tribulación, que él predijo para el año de 1975. Es innecesario decir que esa profecía no se cumplió.

Ninguno de los de “Creciendo en Gracia” puede “salvarse” si no se encuentra bajo la cubierta del “apóstol”. Todo aquel que no se sujete al “apóstol” José de Jesús Miranda es corrupto de entendimiento y se ha lanzado al naufragio de su carne por no respetar a las autoridades de la cubierta angelical de este “apostolado” que Dios ha establecido.

Y por supuesto los católicos siempre insisten en “Extra ecclesia, nulla salus”, “fuera de la Iglesia, ninguno se salva”. Ellos exigen ser la única organización que tiene las “señales indiscutibles” de haber sido fundada por Cristo. Para demostrar esto, hacen uso de la “sucesión apostólica”.

El judaísmo fariseo talmúdico (en sus ramas de ortodoxo, conservador y reformado) creen que ellos, por ser judíos, son los únicos beneficiarios de las bendiciones de Dios. Ellos creen que su salvación está en su sangre (su linaje), y por eso, no es tanto su fidelidad o su práctica de virtudes religiosas, sino la fidelidad de Dios en su juramento a Abraham, que los asegura de estar perdidos. Ellos enseñan que solo los judíos pueden hacer parte del pacto, aunque si los gentiles son buenas "bestias" les es permitido compartir las bendiciones de Israel. Cuando Jesucristo vino por primera vez, la gran mayoría de judíos de aquel tiempo afirmó que no estaban bajo la esclavitud de ningún hombre y por eso no necesitaban a Jesucristo para hacerlos libres. Los judíos desearon que el trono de David fuera reestablecido, pero ellos creían que esta sería una liberación de la ocupación y el gobierno romano. Sin embargo lo qué ellos quisieron y teorizaron no era lo que Dios tenía en mente. Ellos tenían la esperanza de la persistencia eterna del Israel natural y la restauración de la raza del pueblo, y Dios tenía en mente la restauración de la raza humana a través del Mesías.

En contraste con los grupos mencionados y de ningún modo sectaria, están los Pentecostales Apostólicos del Nombre de Jesucristo. Ninguna organización del Nombre demanda que su grupo u organización es la única y verdadera iglesia y que todos deben pertenecer a ella para ser salvos. Hay miles de agrupaciones de la Unicidad en el mundo más congregaciones independientes. Ninguno de ellos argumenta ser soberano y en su mayor parte disfrutan de un buen compañerismo los unos con los otros. Ninguno exige ser la "Iglesia del remanente" o la "única organización" sin la cuál no puede haber salvación.


5. NORMAS DE SANTIDAD ESOTÉRICAS Y DIETÉTICAS

Las sectas, característicamente tienden lazo a sus miembros con “otros “requisitos” para la salvación, o lo que ellos llaman “santidad” o “perfección”. En otras palabras, ellos inventan “nuevos evangelios” para cuidarse de “nuevos pecados”.

Los musulmanes hablan de la yijad o guerra santa, con la cual se ha justificado el terrorismo internacional, las bombas y la matanza de personas de otras religiones. De acuerdo con este punto de vista tradicional, los musulmanes que mueren en la yijad, automáticamente se convierten en mártires de la fe y tienen prometido un lugar especial en el Paraíso.

Los "Testigos de Jehová" dicen que se deben vender sus “publicaciones” para ser salvos. Esto se traduce en vender subscripciones de la Atalaya y de sus libros. Su “norma de santidad” que extrañamente permitía el tabaco y todavía permite el alcohol expresa su rechazo a las transfusiones de sangre y los saludos a la bandera, aunque la Biblia no dice nada acerca de que estos asuntos ocasionen la pérdida de salvación.

Los mormones tienen un evangelio minucioso en obras que llevan a todos los tipos de reinos después de la vida, ya sea celestial, terrestre o de cualquier otra índole. Para ser salvo uno debe realizar “las dotaciones del templo”, debe casarse para “el tiempo y la eternidad” y someterse a “los bautismos por los muertos”. Su norma de santidad consiste en requisitos raros como llevar “la ropa interior mormona” y no beber nada que esté “caliente” (café, té, etc.).

En la Ciencia Cristiana la “santidad” consiste en refrenarse de cualquier tratamiento médico o de alguna medicina, incluso de una aspirina. La Señora Eddy enseñó en alguna ocasión y con bastante “fe” que uno ni siquiera tendría que llevar ropa extra para el invierno (nada en absoluto). Para obtener la salvación en esta religión, usted debe haber leído Ciencia y Salud, y entonces lo mejor que usted puede hacer es dejarse morir a través del abandono médico.

El culto de Armstrong exige a los miembros que observen la pascua, la fiesta de los tabernáculos, de las lunas nuevas, que se abstengan de la carne de cerdo, y que descansen el sábado. Entretanto, él sostuvo una relación con una novia cuarenta años menor que él y quién intentó “comprometerlo”.

Los Adventistas del Séptimo Día intentan presentar una "imagen evangélica" pero ellos no lo son. Ellos afirman que cualquiera que en la venida del Señor se encuentre comiendo "carne de cerdo" será destruido. Cualquiera que se encuentre rindiendo culto el día domingo tiene "la marca de la bestia". Su movimiento es protagonista en los requisitos de "santidad" dietética. Elena G. de White tuvo a todos comiendo frutas, granos y nueces. La carne se debe mirar con recelo porque es sucia ¿Qué tiene esto que ver con el cristianismo? ¿Esto es salvación y Santidad?

El “Ministerio Internacional Creciendo en Gracia” afirma que después de la cruz nadie puede ser hallado en pecado (según ellos esto significa, que después de la cruz, ningún hombre es un pecador) porque Cristo quitó de en medio el pecado. Para ellos la santidad consiste en convencerse que nuestro interior es bueno y por eso debemos meternos esa idea en nuestra cabeza cueste lo que cueste. Afirman que aquel que comete una falta, un crimen, está en la ignorancia de su mente, practicando las obras de la carne, ajeno a la vida de Dios; pero no se le puede hallar en pecado, porque nació después de la cruz, después de Cristo, y que por lo tanto se encuentra en justificación de vida. Dicen que los miembros de su organización han alcanzado la madurez espiritual y por eso para ellos está prohibido prohibir. Ellos dicen que el apóstol Pablo enseñó que “todo me es lícito” y que dónde existe la prohibición es porque hay doctrinas de demonios. Según ellos, luego de que se convenzan de que su interior es bueno, pueden practicar cualquier carnalidad y no hay problema.

La Iglesia Católica presenta como una de sus máximas doctrinas de santidad la doctrina del celibato sacerdotal, que es catalogada por la propia Biblia como una doctrina de demonios (1 Timoteo 4:3). A raíz de esta doctrina, el clero se ha visto enfrentado ante una enorme cantidad de escándalos sexuales que la Iglesia Católica no ha podido ocultar. A su vez, la doctrina del confesionario hace que los católicos no se arrepientan directamente ante Dios, sino que se les ha dicho que un simple hombre puede absorberles sus pecados. El confesionario es utilizado para hacer que los fieles católicos sientan que necesitan al sacerdote y a la iglesia católica más de lo que necesitan a Dios. Aun con todo y eso, ellos afirman que para que alguien pueda ser declarado verdaderamente un santo se debe dar el acto de canonización, por medio del cual el Papa declara de forma pública la santidad de una persona luego de fallecida. Con este acto se da el aval para que los fieles católicos rindan culto al “nuevo santo”. El proceso de canonización requiere de una "amplia" investigación acerca de la vida de la persona fallecida y por otro lado que esta haya realizado por lo menos dos milagros.

La doctrina de “santidad” de la gran mayoría de trinitarios protestantes, afirma que Dios no mira lo externo sino lo interno del hombre y por esta causa toleran muchas costumbres del mundo. Es así que la inmensa mayoría de personas pertenecientes a estos grupos, desobedecen completamente los mandamientos dados en la Biblia respecto a la ropa, los adornos, el uso de joyas y el cabello, pues consideran que fueron dados únicamente para la Iglesia del primer siglo y que no tienen ningún valor para los días actuales. Así, se apartan de las enseñanzas bíblicas acerca de la modestia, de la humildad, de la moderación en nuestros aspectos externos, de la distinción entre los sexos y de la separación del mundo. Ellos también violan las reglas de la sana interpretación al hacer una doctrina tomando aisladamente el versículo de Mateo 28:19, ignorando por completo el resto de la enseñanza Escritural demuestra que el bautismo cristiano debe ser administrado invocando literalmente el nombre de Jesucristo. Ellos simplemente ignoran la importancia del bautismo en el nombre de Jesucristo dentro del Plan de salvación y se han inventado “otras formas” de recibir el Espíritu Santo tales como desmayar y tumbar a la gente de espaldas.

Esto contrasta grandemente con la posición de las Iglesias del Nombre. ¿Qué parte de nuestro mensaje evangélico es "sectario"? ¡Absolutamente ninguno! Todos estamos de acuerdo con la estricta predicación apostólica. Nuestro evangelio es exactamente el que los Apóstoles predicaron: arrepentimiento, bautismo en agua en el nombre de Jesús, y recepción del Espíritu Santo (Hechos 2:38, Hechos 10:44-48, Hechos 19:1-6). Nosotros no tenemos ningún "rito de templo" o "cuotas de la revista". Nuestras normas de santidad también son basadas completamente en el Nuevo Testamento. Nuestra norma sobre el cabello se dio bajo la inspiración divina que recibió el apóstol Pablo (1. Corintios 11:14-15). Nuestra posición que involucra ropa modesta, joyería y adorno, no fue "inventada" por nosotros, pero si fue decretada por los apóstoles en dos lugares (ambos didácticos). Cualquiera puede leerlos en la Biblia y usted no necesita de ningún otro "santo" libro (1. Pedro 3:3-4, 1. Timoteo 2:9-10). Nuestra posición contra el uso del tabaco y el alcohol que manchan el cuerpo y que inevitablemente llevan a una miseria incalculable y a la muerte, es igualmente basada en la Escritura (1. Corintios 3:16-17, 2. Corintios 7:1; Romanos 13:13; 1. Corintios 5:11). Nosotros creemos que todo nuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, debe ser guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo (1. Tesalonicenses 5:23)


ALGUNAS CONSIDERACIONES FINALES

El hecho de que alguien se encuentre en una falsa religión no quiere decir necesariamente que no ame o que no esté dispuesto a recibir la verdad. Muchas personas tienen un deseo sincero de agradar a Dios pero no saben completamente como hacerlo. Por decirlo de alguna manera, hay muchos "Cornelios" (Hechos 10:1) y "Apolos" (Hechos 18:24-25) en aquellos lugares. También hay corazones que no son tan sensibles a la Palabra, pero que de todas maneras pueden llegar (a pesar de su incredulidad inicial) a salir de aquellos falsos cultos para venir a la verdad.

Una persona puede tener un conocimiento profundo en las Sagradas Escrituras, puede gozar de un ministerio poderoso, puede tener un gran fervor espiritual y sin embargo eso no indica que necesariamente haya nacido de nuevo. Apolos era un varón elocuente y poderoso en las Escrituras pero necesitó que Aquila y Priscila le expusieran más exactamente el evangelio de Dios (Hechos 18:24-28). A personas así debemos diligentemente enseñarles las Escrituras con amor.

Nosotros no podemos negar que algunas de estas personas puedan haber tenido experiencias verdaderas y profundas con Dios. Nosotros no debemos menospreciar esas experiencias sino que debemos tomarlas como un punto a nuestro favor. Si alguien ama a Dios la Palabra de Dios oye, y conocerá si la doctrina que predicamos es de Dios o si hablamos por nuestra propia cuenta (Juan 7:17).

La salvación únicamente pertenece a nuestro Dios y él es el que la da. Nosotros no tenemos la autoridad para condenar a nadie pero tampoco tenemos la autoridad para asegurar que alguien que no ha obedecido el Plan de Salvación a cabalidad es salvo. La seguridad de nuestra propia salvación (de nuestra salvación individual) se basa en nuestra obediencia a ese Plan de Salvación (Hechos 2:38, Hechos 10:44-48, Hechos 19:1-6). Nosotros tenemos la obligación de predicar el Plan de Salvación como la Biblia lo enseña y debemos invitar a las personas de todos los credos a que lo obedezcan ¡Ese es nuestro trabajo! Nosotros no debemos animar a la desobediencia sino que debemos animar más bien a la obediencia. La Biblia es la única autoridad para la doctrina y para la enseñanza de la salvación.

Nosotros jamás debemos aborrecer a las personas que se encuentran en una falsa religión. Nosotros debemos amar a nuestro prójimo pues así lo enseña la Biblia. Nosotros debemos procurar siempre mantener buenas relaciones con todas las personas, pues la cordialidad es una de las armas principales para llevar a las personas a Cristo.

Nosotros debemos conocer muy bien el fundamento de nuestra fe. Debemos conocer muy bien que Dios es uno, que fue manifestado en carne, que su nombre es Jesús, y debemos amar y obedecer el Plan de Salvación establecido en la Escritura (arrepentimiento, bautismo en agua en el nombre de Jesús y recepción del Espíritu Santo). De esa manera contaremos con bases sólidas para animar a otros a recibir esta salvación tan grande.


* Gran parte de este artículo fue tomado del capítulo 25 del libro “If Ye Know These Things” escrito por el Rev. Ross Drysdale de la Primera Iglesia Pentecostal de Inglis y fue traducido, ampliado y adaptado por el hermano Julio César Clavijo Sierra, para la Mega Página Apostólica: Pentecostales del Nombre de Jesucristo.

UNICIDAD

Unicidad: (Del lat. unicĭtas, -ātis). Cualidad de único, irrepetible, sólo, singular.

Unicidad de Dios (Teología)

La Unicidad de Dios, es un término teológico que significa que Dios es absolutamente uno, solo, único irrepetible e indivisible. Indica que solo hay un Dios.
El término Unicidad de Dios es sinónimo de monoteísmo estricto, es decir, aquel monoteísmo que no acepta que Dios sea una pluralidad de dos, tres o más personas.
la Escritura, vemos que ella expresa la doctrina de la Unicidad de Dios así:“Jesús le respondió: El primer mandamiento de todos es: Oye, Israel; el Señor nuestro Dios, el Señor uno es. Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento.” (Marcos 12:29-30)“Bendito Jehová Dios, el Dios de Israel, el único que hace maravillas. ¡Bendito su nombre glorioso para siempre! ¡Toda la tierra sea llena de su gloria! ¡Amén y amén!” (Salmo 72:18-19)La Biblia también expresa que cuando Jesucristo venga en las nubes, esa aparición mostrará a ese único Dios, precisamente porque Jesucristo es el Dios único que se manifestó en carne. “que guardes el mandamiento sin mácula ni reprensión, hasta la aparición de nuestro Señor Jesucristo, la cual a su tiempo mostrará el bienaventurado y solo Soberano, Rey de reyes, y Señor de señores, el único que tiene inmortalidad, que habita en luz inaccesible; a quien ninguno de los hombres ha visto ni puede ver, al cual sea la honra y el imperio sempiterno. Amén.” (1. Timoteo 6:14-16)

Unicidad (filosofía)

El Principio de unicidad explica que cada suceso, cada evento tiene la característica de su singularidad, de su particularidad. Podrán existir seres, objetos, personas, eventos o circunstancias similares, pero nunca las mismas.

Unicidad (matemáticas)

En la matemática, para que una relación entre dos conjuntos, sea conocida como una función, debe cumplir con la unicidad, que significa que "cada elemento de un conjunto A, está relacionado con un único (uno y solo un) elemento del conjunto B. Se simboliza con


Unicidad (Biología)

Ley de la unicidad de la vida en el planeta: Todos los organismos muestran la existencia de una unidad biomolecular básica.

Unicidad (electrostática)

Teoría de Campos Electromagnéticos (Electrostática): Existe un teorema conocido como el Teorema de la Unicidad, que establece que "si una función potencial satisface a la ecuación de Poisson en toda la región y cumple con las condiciones de borde en la superficie de los conductores, esta función es única."

Unicidad (Gerencia de Proyectos)

Una característica de los proyectos es su unicidad que significa que son únicos e irrepetibles, en efecto, las experiencias pasadas suelen ser de gran utilidad como referente en todo el ciclo, pero cada proyecto tiene su propio escenario y sus características particulares (montos de las inversiones, capacidad tecnológica, ubicación, necesidad de recursos, momento de realización, fuentes y formas de financiación, etc).


Referencias:
Clavijo S., Julio César. Un dios Falso Llamado Trinidad. 2007
Miranda Miranda, Juan José (2005), El Desafío de la Gerencia de Proyectos, Departamento Nacional de Planeación Colombia
Von der Becke, Carlos (2001), Enumeración de algunas reglas biológicas,
Club Telepolis answermath (), Teoría y Campos Electromagnéticos: Electrostática: Teorema de la Unicidad, answermath
Barrera Morales, Marco Fidel (), Holística, Monografías



UNICIDAD DE DIOS

Unicidad es un término teológico que hace referencia a Dios, significando que él es absolutamente uno, solo, único e indivisible. Indica que nadie es como Dios y que solo hay un Dios (Deuteronomio 6:4, Gálatas 3:20).
Desde el punto de vista de la Unicidad, el único Dios es Espíritu, y es eterno, perfecto, infinito, omnisciente, omnipresente, omnipotente, inefable, incomprensible, sabio, santo, es el creador de todas las cosas, y es el único digno de ser adorado y de recibir culto por parte del hombre.

Cualquier adoración que no sea dirigida a Dios es considerada idolatría.

El término Unicidad es sinónimo de monoteísmo, pero su uso ha tomado fuerza en los últimos años, debido a que los creyentes en la Unicidad de Dios han querido utilizar un término que marque la diferencia con todos aquellos que aún confesando que Dios es uno, todavía creen que Dios está compuesto de dos personas (binitarismo), o de tres personas divinas y distintas (trinitarismo). La doctrina de la Unicidad no concibe a Dios como una pluralidad de personas.
La doctrina de la Unicidad de Dios, como es confesada por los pentecostales del nombre, puede ser declarada en las afirmaciones de que Dios es absolutamente uno, sin distinción de personas (Deuteronomio 6:4; Gálatas 3:20) y Jesucristo es la encarnación de Deidad (Juan 20:28; Colosenses 2:9).

Todos los nombres y títulos de la Deidad, como Dios, Jehová, Señor, Padre, Verbo y Espíritu Santo, se refieren a uno y al mismo ser. Estos diferentes calificativos simplemente titulan o denotan manifestaciones, papeles, relaciones con la humanidad, modos de actividad, o aspectos de la misma revelación de Dios.

Todas estas designaciones de la Deidad aplican a Jesús, y en Él se manifiestan todos los aspectos de la personalidad divina. Jesús es Dios, o Jehová, encarnado (Isaías 9:6; 40:9: Juan 8:58; 20:28; 2. Corintios 5:19; Colosenses 2:9; 1. Timoteo 3:16; Tito 2:13).
Jesús es el Padre encarnado (Isaías 9:6; 63:16; Juan 10:30; 14:9-11; Apocalipsis 21:6-7). El Espíritu Santo es el Espíritu que se encarnó en Jesús y también es Jesús en forma Espiritual (Juan 14:16-18; Romanos 8:9-11; Filipenses 1:19; Colosenses 1:27).
La doctrina de la Unicidad reconoce que la Biblia revela a Dios como Padre, como Hijo, y como Espíritu Santo. El Único Dios es el Padre de toda la creación, Padre del único Hijo engendrado, y Padre de los creyentes nacidos de nuevo. (Vea Deuteronomio 32:6; Malaquías 2:10; Gálatas 4:6; Hebreos 1:5; 12:9).

El título Hijo se refiere a la encarnación de Dios. El hombre Cristo fue concebido literalmente por el Espíritu de Dios y era por consiguiente el Hijo de Dios (Mateo 1:18-20; Lucas 1:35). El título Hijo a veces se enfoca solamente en la humanidad de Cristo, como por ejemplo en la cita 'por la muerte de su Hijo' (Romanos 5:10). A veces se relaciona con la deidad y la humanidad, como por ejemplo en la cita 'Desde ahora veréis al Hijo del Hombre sentado a la diestra del poder de Dios, y viniendo en las nubes del cielo' (Mateo 26:64). El título Hijo nunca se usa aparte de la encarnación de Dios, por tanto, nunca se refiere exclusivamente a la deidad.

Los términos 'Dios el Hijo' e 'Hijo Eterno' no son bíblicos; la Biblia habla en cambio del 'Hijo de Dios' y del 'único Hijo engendrado (unigénito). El Hijo no fue engendrado eternamente por algún proceso incomprensible, continuado. Más bien, el Hijo fue engendrado por la obra milagrosa del Espíritu Santo en la matriz de María. El Hijo tuvo un principio, a saber, la encarnación (Lucas 1:35; Gálatas 4:4; Hebreos 1:5-6).

Hay una distinción real entre Dios y el Hijo. No es una distinción de dos personas divinas, pero si es una distinción entre el Espíritu eterno de Dios y el ser humano auténtico en quien Dios se encarnó plenamente. Así Jesús fue al mismo tiempo Dios y hombre. Él a veces habló o actuó desde el punto de vista humano y a veces desde el punto de vista divino. Como Padre, Él a veces habló desde su mismo conocimiento divino; como Hijo, él habló a veces desde su mismo conocimiento humano. Como un hombre, Él oró, se relacionó, y se sometió a Dios así como deben hacerlo todos los hombres. Al mismo tiempo, Dios habitó y se reveló en ese hombre con su inconmensurable carácter, naturaleza, poder y autoridad.

En Juan 1, el Verbo o la Palabra es la misma revelación de Dios, la autoexpresión, o la misma revelación. Antes de la Encarnación, la Palabra era el pensamiento, el plan, la razón, o la mente de Dios. En el principio, la Palabra estaba con Dios, no como una Persona distinta sino como el mismo Dios, perteneciendo a Dios de la misma manera en que la palabra de un hombre le pertenece a ese hombre. 'El Verbo era Dios mismo' (Juan 1:1, la Biblia Amplificada). En la plenitud del tiempo, Dios puso carne en la Palabra; Él se reveló en carne en la persona de Jesucristo. 'El verbo se hizo carne' (Juan 1:14). 'Dios se manifiesto en carne' (1. Timoteo 3:16). La Palabra eterna se reveló en el Hijo engendrado.

El título Espíritu Santo, se refiere a Dios como un ser espiritual y en actividad. Describe el carácter fundamental de la naturaleza de Dios. La palabra Santo hace referencia a sus atributos morales, mientras que la palabra Espíritu hace referencia a la naturaleza de Dios. El Título se usa particularmente para referirse a que Dios puede obrar entre los hombres porque Él es un Espíritu, así el tiene la capacidad de ungir, de regenerar, llenar y santificar a la humanidad. (Vea Génesis 1:1-2; Hechos 1:5-8)

Los tres papeles de Padre, Hijo, y Espíritu Santo son necesarios dentro del plan redentor de Dios para con la humanidad caída. Para salvarnos Dios proporcionó a un hombre puro que pudiera morir en nuestro lugar - el Hijo. Al engendrar al Hijo y al relacionarlo con la humanidad, Dios es el Padre. Y al obrar en nuestras vidas capacitándonos y transformándonos, Dios es el Espíritu Santo.

En resumen, los títulos Padre, Hijo y Espíritu Santo describen los múltiples papeles y actividades de Dios, pero no reflejan una trinidad esencial en la naturaleza de Dios. El PADRE se refiere a Dios en su relación familiar con la humanidad; El HIJO se refiere a Dios manifestado en carne; y el ESPÍRITU se refiere a Dios en actividad. Un hombre puede desempeñar tres papeles significativos. Por ejemplo se puede desempeñar como administrador, maestro y abogado, pero todavía sigue siendo una persona. Además Dios no se reduce o se limita a tres papeles esenciales.

Un corolario de la doctrina de la Unicidad es que el nombre de Jesús que quiere decir Jehová-salvador es el nombre supremo por el que Dios se ha revelado a la humanidad y es el nombre redentor en el Nuevo Testamento. (Vea Mateo 1:21; Lucas 24:47; Hechos 4:12; 10:43; Filipenses 2:9-11; Colosenses 3:17.) Por consiguiente, los apóstoles siempre bautizaron invocando el nombre de Jesús, y la iglesia debe hacer lo mismo hoy en día. (Vea Hechos 2:38; 8:16; 10:48; 19:3-5; 22:16; Romanos 6:3-4; 1. Corintios 1:13; 6:11). Dado que Jesús es la encarnación de toda la plenitud de Dios, el nombre (singular) del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo descrito por Mateo 28:19 es Jesús. (Vea Mateo 1:21; Lucas 24:47; Juan 5:43; 14:26).

Unicidad de Dios en el Judaismo:

De acuerdo con el judaísmo, Dios es único (Deuteronomio 6:4). La unicidad de Dios es tomada por la historia, como la aportación del pueblo judío a la humanidad. La unicidad de Dios rompió con las creencias generalizadas de los pueblos en varias divinidades y su correspondiente adoración desde la antigüedad.

En la antigüedad, el pueblo de Israel fue el depositario de la verdadera doctrina acerca de Dios. El Antiguo Testamento dice acerca de Israel: “A ti te fue mostrado, para que supieses que Jehová es Dios, y que no hay otro fuera de él… Aprende pues, hoy, y reflexiona en tu corazón que Jehová es Dios arriba en el cielo y abajo en la tierra, y no hay otro.” (Deuteronomio 4:35-39). De igual manera, la declaración de fe del pueblo de Israel llamada Shemá, que significa “oye” o “escucha”, es prueba fehaciente del monoteísmo puro que ellos profesaban. La Shemá confiesa: “Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es (Deuteronomio 6:4). En fin, todo el Antiguo Testamento expresa el sentir radicalmente monoteísta que identificó al pueblo de Dios.

Referencias

Bernard, David K. Unicidad y Trinidad 100-300 d.C. Word Aflame Press

EL MODALISMO

Modalismo, es un término usado para describir en la historia antigua de la Iglesia Cristiana, la creencia de que existe un Dios único, que es Espíritu, y que fue manifestado en carne como Jesucristo con el propósito de redimir al hombre. Así, los modalistas aceptaban firmemente que Jesús es Dios.

El modalismo estaba en abierta oposición con el arrianismo (ver también unitarismo), porque el modalismo aceptaba que Jesús es el verdadero Dios que al manifestarse en carne como un hombre, nació de una virgen, mientras que el arrianismo negaba estas dos cosas.

Asimismo, el modalismo se oponía fuertemente al trinitarismo, ya que el modalismo no aceptaba que Dios fuera una pluralidad de tres personas divinas y distintas, sino que enfatizaba categoricamente la Unicidad de Dios. Aunque los modalistas usaban los términos Padre, Hijo y Espíritu Santo, el uso y significado que ellos les daban, era totalmente diferente al que atribuían los trinitarios a estos mismos términos. De acuerdo con la concepción trinitaria, Padre, Hijo y Espíritu Santo, eran cada una de las tres personas de la trinidad. En cambio, los modalistas explicaban que de acuerdo con la Biblia, estos términos nunca pretendían hacer distinciones de tres personas eternas dentro de la naturaleza de Dios, sino que simplemente se referían a modos (o manifestaciones) de Dios. En otras palabras, Dios es un ser individual y único, y los diversos términos usados para describirle (tales como Padre, Hijo, y Espíritu Santo) son designaciones aplicadas a las diferentes formas de su accionar o a las diferentes relaciones que El tiene para con el hombre.
Cuando la Iglesia Católica Romana, se impuso como la religión oficial del imperio, esta inició una persecusión contra todos aquellos que se opusieran al dogma de la trinidad, catalogando sus creencias como herejías, y destruyendo todos sus escritos; razón por la cual, en los días actuales no contamos con el pensamiento de primera mano de los modalistas, sino que la información que obtenemos acerca de ellos, proviene de escritores católicos que estaban en abierta oposición contra los mismos.
Al parecer, el término modalismo, fue un apodo que inventaron los teólogos católicos para referise a ellos, y no un término que hubiera nacido de ellos mismos.
Algunos teólogos católicos, explicaron que la concepción modalista, era que Dios se había manifestado secuencialmente, primero como Padre, luego como Hijo, y finalmente como Espíritu Santo; argumentando que según esta doctrina, Dios es el Padre cuando estuvo inicialmente en los cielos, dejó de ser Padre y se convirtió en Hijo cuando se encarnó y convivió con los hombres, y dejó de ser Hijo para ser el Espíritu Santo, cuando tras abandonar el mundo, intervino en la vida de los hombres. No obstante, no está claro que esta haya sido verdaderamente la posición modalista, sino que ellos más bien creyeron que Dios tuvo el poder de ejercer simultáneamente los oficios de Padre y de Hijo durante el plan redentor, de manera que Jesús es simultáneamente Dios y hombre, Padre e Hijo.

Monarquianismo Modalístico y Monarquianismo Dinámico:
Los historiadores han usado el término Monarquianismo, para describir dos creencias completamente diferentes y sin ninguna relación doctrinal entre sí: El monarquianismo modalístico (o simplemente modalismo) y el monarquianismo dinámico.
El modalismo, también fue conocido como monarquianismo modalístico. La palabra monarca, enfatizaba que el Rey del universo es uno solo, y modalismo que Dios se ha manifestado al hombre de diversos modos. El monarquianismo modalístico identificaba a Jesucristo como Dios mismo (el Padre) manifestado en carne.
De otro lado, el monarquianismo dinámico o Adopcionismo, declaraba que Jesús era un ser inferior y subordinado a Dios. Mantenía que Jesús era un ser humano que llegó a ser el Hijo de Dios a causa de la sabiduría divina o el Logos que habitaba en El.

Antiguos Exponentes del Modalismo:
Los líderes modalistas más prominentes fueron Noeto de Esmirna, Práxeas, y Sabelio. Noeto fue profesor de Práxeas en Asia Menor,
Práxeas predicó en Roma cerca del año 190 D.C., y Sabelio predicó en Roma cerca del año 215. Por los años 180 - 200 d.C., Noeto de Esmirna expuso que Cristo, si es Dios, es Padre también, porque de lo contrario no sería Dios, ya que no hay más Dios que el Padre. Para defender su tesis, recurría sobre todo a los textos de la Escritura sobre la Unicidad de Dios y la unión del Hijo con el Padre.
De Noeto se tienen noticias indirectas por la obra de Hipólito, Philosopheumena o “Refutación de todas la herejías”.
Contemporáneo de Noeto, fue Práxeas, quien predicó por Roma y Cartago. Práxeas afirmaba que el único Dios es el Padre."El Hijo -y por lo mismo el Espíritu Santo- no son más que nombres, formas de hablar con las que nos referimos a un único ser" («vox et sonus orís»: Adv. Praxeam, 7).
Es de Tertuliano (murió cerca del año 225), quien escribió un tratado en contra de Praxeas, de quien conseguimos mucha información acerca de los modalistas.
Sabelio, originario de la Pentápolis de Libia, predicó en Roma entre los años (199-217) y allí ganó numerosos seguidores. Debido a que Sabelio fue el modalista más prominente, los historiadores a menudo llaman a la doctrina: el Sabelianismo. Sabelio concebía que toda la plenitud de la Deidad moraba en Cristo, y mantenía que los términos Padre e Hijo, eran solamente designaciones diferentes del único Dios, quién por causa de ser el origen de todo se llama el Padre, pero referente a su apariencia en la humanidad se llama el Hijo. Practicamente, el modalismo es la misma doctrina conocida en los días actuales como la Unicidad de Dios, que es profesada por los pentecostales del nombre de Jesucristo.

Patripasianismo:
Patripasianismo, es un término latino, que significa el "Padre Sufrió" «Algunos historiadores lo usan para describir al modalismo porque Tertuliano acusó a los modalistas de creer que el Padre sufrió y murió. Sin embargo, los modalistas aparentemente negaban la acusación de Tertuliano. Entonces la palabra representa una mala interpretación del modalismo por parte de los trinitarios, porque el modalismo no enseñaba que el Padre es el Hijo, sino que el Padre está en el Hijo. La carne no era el Padre, sino que el Padre estaba en la carne. Así entonces, el modalismo no enseñaba que el Padre sufrió o murió físicamente....»

Referencias

Bernard, David K. La unicidad de Dios. Word Aflame Press, 1985